martes, 30 de diciembre de 2008

"El día que esté viejo, y ya no sea el mismo, tené paciencia. Compréndeme.Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide cómo atarme mis zapatos, recordaré las horas que pasé enseñándote a hacer las mismas cosas.Si cuando conversas conmigo, repito y repito las mismas palabras que sabes de sobra cómo terminan, no me interrumpas y escúchame.Cuando eras chico, para que te durmieras, tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los ojitos.No me reproches porque no quiero bañarme, no me retes por eso. Recordá los momentos que te perseguí y los mil pretextos que te inventaba, para hacerte más agradable el aseo.Acéptame y perdóname, ya que yo soy el chico ahora.Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podré entender, te suplico que me des todo el tiempo que sea necesario. Y que no me lastimes con una sonrisa burlona. Acuérdate que fui yo quien te enseñó tantas cosas: comer, vestirte... Y tu educación para enfrentar la vida tan bien como lo haces, es producto de mi esfuerzo por vos.Cuando dentro de algún tiempo, cuando conversemos, me olvide de qué estamos hablando, dame todo el tiempo que sea necesario hasta que yo recuerde. Y si no puedo hacerlo, no te burles de mi. Tal vez no era importante lo que hablaba, y me conforme con que me escuches.Si alguna vez no quiero comer, no me insistas. Sé cuánto puedo y cuánto no debo. También compréndeme que con el tiempo ya no tengo mucho gusto para sentir.Cuando me fallen las piernas, dame tu mano tierna para apoyarme, como yo lo hice cuando comenzaste a caminar.Por último, cuando algún día me oigas decir que ya no quiero vivir, no te enojes. Algún día entenderás que esto no tiene nada que ver con tu cariño o con cuánto te amo. Trata de comprender que a veces siento que esto no es vivir.Siempre quise lo mejor para vos, y preparé los caminos que tuviste que recorrer. Pensá entonces que con el paso que me adelanto a dar estaré construyendo para vos otra ruta, en otro tiempo. Pero siempre con vos.No te sientas triste o impotente por verme como me ves. Dame tu corazón, compréndeme y apóyame como lo hice cuando empezaste a vivir. De la misma manera que he acompañado tu sendero, te ruego que me acompañes a terminar el mío.Dame amor y paciencia, que te voy a devolver gratitud y sonrisas, con el inmenso amor que te tengo. Y si yo te olvido, por favor, no te olvides de mi..."

No hay comentarios: