
Vos, yo y esta habitación como testigo para entregarnos sin límites dejando que los cuerpos expresen lo que los labios no puede pronunciar y estas ganas locas de tocarte, sentirte, poseerte, respirarte, se acrecientan cada vez más, así como se hace pequeña esta cama de ilusiones que impaciente aguardaba esta noche donde el cielo se enciende en deseos, se agitan los latidos y estallan mis sentidos entre tu piel y mi piel...
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