Nos asusta que falle el sistema de seguridad, que Mr. Hyde se desate y haga alguna locura. Cualquier cosa que nos saque del lugar seguro, nos da miedo. Nos da miedo lo nuevo, porque puede provocarnos cosas desconocidas. Queremos esconder a toda costa esa parte nuestra, esos deseos que nos inquietan. Son deseos que supuestamente no tendríamos que tener, y nos esforzamos por reprimir. Son deseos que nos dan culpa, vergüenza. Deseos que van en contra de la moral, de lo que debe ser. Nos odiamos cuando nos dominan las pasiones, nos odiamos cuando todos ven eso que queremos ocultar. Odiamos la falla de seguridad, esos huecos que nos desnudan y muestran nuestras miserias. Todos tenemos ese monstruito dentro… sólo tenemos que reírnos de él, ridiculizarlo, perderle el respeto y el miedo. Aceptar quienes somos, reírnos de nuestros miedos. Reírnos a carcajadas de nuestras miserias. Permitirnos ser quienes somos y hacer lo que deseamos. Bajar las defensas, aceptar las fallas de seguridad. Y dejar que Mr. Hyde salga, porque en definitiva ese monstruo también es quiénes somos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario