miércoles, 4 de marzo de 2009

Hoy me he dado cuenta de que a veces, por mucho que te esfuerces, por mucho empeño que pongas, las cosas no pueden salir prefectas. A veces de nada sirve planear nada, no se puede vivir siempre así, no se puede vivir de espectativas, no se puede vivir siempre atada a un patrón a seguir para que todo ocurra exactamente igual que lo que soñaste, que lo q deseabas, a lo que tenías en tu cabeza. Pero también me he dado cuenta de que tal vez, la perfección no consista en eso. No consista en la ausencia de defectos, la ausencia de errores, de manchas... Hoy me he dado cuenta de que para mí la perfección es aceptar todas esas imperfecciónes. Porque son esos pequeños defectos la que hacen tan atractiva, tan interesante, maravillosa, divertida... Se que algún día, dentro de dos o tres años encontraremos esas fotos de cada uno de nosotros, con esas caras con los ojos medio cerrados, las sonrisas torcidas, los pelos alborotados, esas caras de coles y despiste... esas espantosas fotos y sonreiremos con orgullo...

No hay comentarios: